Ver las lágrimas de alegría, las sonrisas nerviosas en el aeropuerto y, finalmente, esos abrazos que han esperado 15, o hasta 20 años... ese es nuestro verdadero impulso.
Somos Voluntarios Hidalguenses.
No somos una "gestoría" más. Nacimos aquí, en Ixmiquilpan, en el corazón del Valle del Mezquital, como una respuesta a la nostalgia. Somos un equipo de Hidalguenses que ha visto a nuestros propios vecinos y amigos soñar por años con el reencuentro.
Nuestra misión va más allá de un trámite de visa. Se trata de derribar el muro del miedo y la distancia. Se trata de acompañar a cada padre, madre y abuelo con la paciencia, dignidad y el respeto que merecen.
Cada familia que ayudamos a reunir es la prueba de que nuestro compromiso es real. Porque creemos en la familia y en nuestra promesa más importante: No te dejamos solos.
Promover el bienestar integral de la población, especialmente de los grupos en situación de vulnerabilidad, mediante programas de empoderamiento, inclusión y desarrollo humano.
Brindar asesoría y acompañamiento en temas migratorios con un enfoque humano, solidario y de justicia social, reconociendo y respetando la riqueza cultural de los pueblos indígenas, garantizando atención en su lengua y el pleno ejercicio de sus derechos desde una perspectiva intercultural.
Ser la organización líder y el referente de mayor confianza y calidad humana en todo Hidalgo para la reunificación familiar.
Ser un referente estatal y nacional en la atención a sectores vulnerables, impulsando soluciones humanas, inclusivas y sostenibles que promuevan la igualdad de oportunidades.
Aspiramos a construir una sociedad más justa y solidaria, donde se reconozca la dignidad de los pueblos indígenas, se respete su identidad cultural y se garantice la atención en su lengua, fortaleciendo la interculturalidad como base del desarrollo comunitario.